Mediumnidad - Trabajo

MEDIUMNIDAD - TRABAJO
La mediumnidad no es patrimonio del Espiritismo, pues existe desde los albores de la humanidad bajo las formas primitivas que el Espíritu Emmanuel designó como mediumnismo y que sigue produciendo fenómenos fuera de los medios espíritas. No obstante, fue un poderoso instrumento utilizado por la Espiritualidad superior para la transmisión del conocimiento y establecimiento de la filosofía espírita. Y, como la revelación es progresiva, la mediumnidad desempeña y desempeñará, aún, un papel importante en el proceso evolutivo de los seres que caminan hacia el auto-conocimiento y el conocimiento de la Ley divina que rige la existencia.
El Espiritismo no está subordinado al fenómeno de la comunicación mediúmnica. Una vez establecidas las bases de la filosofía espírita por Allan Kardec, con el apoyo de los Espíritus superiores, se podrá, con su estudio, comprender el Espiritismo y el significado de la Creación divina, así como el papel de cada ser dentro de la vida, aunque una persona no participe nunca de una actividad mediúmnica.
Sin embargo, el conocimiento espírita ha valorado el fenómeno mediúmnico, reconociendo la importancia fundamental que tiene para el desarrollo espiritual del ser, ya sea en las experiencias del plano físico o en las vivencias del mundo espiritual. El Espiritismo ofrece excelentes enseñanzas que proporcionan condiciones ideales al estudioso para hacer de la mediumnidad un instrumento productivo para sí mismo y para sus semejantes.
La Doctrina Espírita ha aportado los fundamentos necesarios para comprender mejor las manifestaciones y a los Espíritus comunicantes, ofreciendo, además, nociones esenciales para no dejarse engañar por los Espíritus inferiores y desorientados que buscan en los encarnados la posibilidad de continuar disfrutando de los recursos de la materia, a pesar de encontrarse en el mundo espiritual. Este aporte señala la importancia del estudio del Espiritismo antes de iniciar la práctica mediúmnica. Se trata, no obstante, de un desafío encarado por pocos espíritas, pues es común la participación en actividades mediúmnicas sin el conocimiento básico de la propuesta espírita o con un conocimiento superficial e insuficiente para poder sustentar una práctica mediúmnica segura. Por otro lado, hay también grupos que comienzan con mucho entusiasmo, incluso con la opción inicial del estudio, pero que con el tiempo acaban acomodándose y llegando incluso a ser dominados por Espíritus embaucadores y pseudosabios. Los grupos en esta condición difícilmente aceptan estar pasando por esa dificultad ni comprenden la necesidad de mantener el estudio constante y una actitud humilde para huir de la rutina asfixiante que obstaculiza la influencia positiva de las ideas renovadoras basadas en el conocimiento seguro de la obra espírita.
Campetti, Carlos y Vera.Trabajo Mediúmnico. Introducción.